Un escorpión estaba sobre una piedra cuando se le acercó el unicornio, trotando sonriente.
El unicornio acababa de descubrir el mundo y disfrutaba averiaguando el nombre de las cosas. El unicornio vio al escorpión y le dijo,
¿hola, cómo te llamas?-soy la Verdad-¿
en serio? genial, quieres venir conmigo en mi lomo y enseñarme el mundo?
-será un placer
Y así recorrieron los prados y el escorpió le dijo al unicornio respuestas a todas sus preguntas.
Y el unicornio le preguntó.
-oye, Verdad, tú sabes cómo es el escorpión?-
-sí, claro, ¿por qué?-
-porque me han dicho que tenga cuidado con él, que no confíe en sus palabras-
-hacen mal, las palabras del escorpión son las palabras de la verdad-
-bueno, de todos modos, cómo es el escorpión?-
- menos mal que me has encontrado antes, porque nos parecemos mucho. Tiene dos pinzas, como éstas, caparazón articulado, como éste, seis patas como éstas.
-¿en serio, Verdad? ciertamente os parecéis mucho-
-sí, pero el escorpión tiene algo que no te enseñará hasta que sea demasiado tarde.-
-¿qué es?-
-El aguijón... como este
El escorpión clavó el aguijón en el lomo del unicornio y éste no tuvo nada más que decir."
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